Entre finales del siglo XIX e inicios de siglo XX, México estaba posiblemente en el proceso de modernización más importante de su historia con la introducción de las nuevas tecnologías en ese entonces, la invención del teléfono y construcción de edificios y red ferroviaria que son emblemáticos en la actualidad y que en su momento fueron catalogados como innovadores y avanzados a su época.
Hoy es distinto, el rezago tecnológico en el país es evidente pero al mismo tiempo existen regiones con un avance en conectividad y accesibilidad impresionantes, instalaciones de primer mundo rodeados con entornos subdesarrollados donde la desigualdad y la escasez son el pan de cada día.
Ciudades como Guadalajara, una de las principales en México y la de mayor desarrollo tecnológico, se ha preocupado por implementar herramientas que brinden un beneficio a sus habitantes, facilitar la conectividad y una accesibilidad más eficiente sin embargo falta mucho por hacer y siguen estando lejos de ser una Smart City, algo que se han planteado cumplir para 2020. El establecimiento de empresas de este sector como IBM o Hewlett-Packard muestran un panorama alentador en ese intento por ser lo que hoy en día sigue siendo un sueño.
¿Qué se necesita para ser una Smart City y por qué es tan importante serlo?
Una smart city es el resultado de la unificación de tecnologías convencionales con tecnologías de la industria 4.0 en busca de la optimización, mejoramiento y satisfacción de las necesidades que la población ordene. Es decir, una ciudad que por sí sola sea capaz de regular u optimizar algún servicio, como el agua potable por ejemplo, según la demanda que se tenga en ese momento. Existen una serie de requisitos que las ciudades deben cumplir para ser consideradas inteligentes como tal.
Uno de los puntos más trascendentales de ser una smart city es la integración tecnológica y cómo se aplica dentro de esta; desde procesos que realiza para la optimización de tareas hasta cuestiones de movilidad y planeación urbana, la conjugación de elementos cotidianos con la tecnología. Los beneficios de tener una ciudad interconectada es el poder brindar bienestar a la población, desarrollar de manera sostenible la ciudad priorizando el cuidado del medio ambiente, significa dar apertura total a los datos de la ciudad y que cualquier persona tenga acceso a las tecnologías de la comunicación.
Otro punto a destacar es la movilidad inteligente. Utilizar métodos que al día de hoy son poco convencionales pero que ofrecen niveles de sostenibilidad óptimos y al mismo tiempo puedan brindar una atención adecuada a los usuarios del transporte público y privado, un ejemplo de esto son los trenes eléctricos y los taxi-drones, un nuevo concepto que se está estableciendo en sitios turísticos o con alta demanda ejecutiva.
Smart destination: México
Un destino turístico se relaciona con muchos elementos como playa o fiesta, no así con tecnología. En los años recientes ha surgido esta tendencia a la implementación de la nueva tecnología en estos sitios; lugares como Marbella, España ya están poniendo en práctica este concepto.
México, hoy por hoy es una potencia en el sector turístico y tan sólo Cancún recibe más de 10 millones de turistas al año y precisamente la región a la que pertenece esta ciudad, Riviera Maya, apunta a ser un Smart Destination, la más importante del mundo. Diversos proyectos fascinantes, futuristas y sustentables están desarrollándose en esta zona, tales como el Central Park Lagunas, proyecto que contará con drones como medio de transporte y formará parte de un complejo inmobiliario.
El desarrollo de estas nuevas herramientas en el sector turístico e inmobiliario serán un detonante en la economía y desarrollo social en la sureste de México, se pondrá en práctica la economía circular; concepto que prioriza la disminución de desechos y reciclaje de lo producido.
Las smart cities no son el futuro, son el presente y revolucionará el estilo de vida actual donde cada uno de los elementos estarán interconectados haciendo la vida más cómoda para los habitantes resolviendo cada uno de las necesidades de forma instantánea y serán el inicio de una nueva era en la ciencia desarrollando herramientas nunca antes imaginados, medicina y aspectos empresariales.
Se estima que en el año 2050, el 85% de la población mundial vivirá en una ciudad convencional. Existen miles de preguntas que se irán respondiendo con el paso del tiempo.
¿Estamos preparados?